Mi carrera comenzó bajo presión: a los 21 años, tras perder a mi madre, me convertí en el pilar de mi familia. Esa necesidad de sobrevivir me llevó a fundar mi primera agencia de publicidad, llegando a gestionar cuentas corporativas y gubernamentales al más alto nivel.

Pero el mercado cambia. Vi mi agencia caer por crisis externas, pero ahí aprendí mi lección más valiosa: Si no controlas tu sistema de adquisición de clientes, no tienes un negocio, tienes una apuesta.

Me reinventé. Apliqué estrategias de tráfico masivo para mover a 30.000 personas en eventos con marcas como NUVO. Expandí operaciones turísticas a Brasil y Chile, y convertí la pandemia en una oportunidad digital.

Hoy, vuelco toda esa experiencia de "trinchera" en el Protocolo S.O.C. Ayudo a expertos y dueños de negocio a saltarse la curva de aprendizaje de 10 años y a instalar un sistema de ventas que funciona, independientemente de la crisis o el país.